Miguel de Unamuno estaba convencido de que serían los historiadores los que con el paso del tiempo se encargarían de analizar y glosar su aportación y papel en la sociedad de la época, afirmando:
“… y mis historiadores contarán mi vida como el mundo la ha visto, no como la he vivido”
Miguel de Unamuno y Jugo (Bilbao, 1864–Salamanca, 1936) fue uno de escritores más representativos de la llamada generación del 98. Desarrolló la mayor parte de su trayectoria personal y profesional en la ciudad de Salamanca, ciudad a la que llegó por primera vez en 1891 tras aprobar la oposición como catedrático de Lengua Griega. Cultivó diversos géneros literarios como la novela, el ensayo, cuentos, teatro, poesía…
Miguel de Unamuno y Jugo fue uno de escritores más representativos de la llamada generación del 98.
Unamuno tuvo y tiene una trascendencia fundamental para la historia del pensamiento filosófico, político y literario, así como para la sociedad de su tiempo. Espíritu paradójico y contradictorio, como filósofo y escritor dejó un legado de incalculable valor y, como hombre de muy variadas aficiones, numerosos dibujos, figuras de papiroflexia y fotografías. La Casa-Museo Unamuno gestiona y conserva numerosa documentación de este importante patrimonio.
Su dilatada vida transcurrió a caballo entre los siglos XIX y XX, 36 años en cada centuria.
1864Siendo aún muy niño, tuvo que vivir dos experiencias que marcarían su carácter, reflejándolas en sus primeras obras1864-1879
Nace el 29 de septiembre, en la calle Ronda del viejo Bilbao. Fue el tercero de los seis hijos que tuvieron Salomé Jugo y Félix de Unamuno, comerciante que había hecho una pequeña fortuna en México.
Siendo aún muy niño, tuvo que vivir dos experiencias que marcarían su carácter reflejándolas en sus primeras obras: la muerte de su padre y el llamado Sitio de Bilbao durante la Tercera Guerra Carlista.
Ambas vivencias están presentes en Recuerdos de niñez y de mocedad y en Paz en la guerra.
- Se traslada a Madrid para estudiar Filosofía y Letras en la Universidad Central1880
1880-1890
Se traslada a Madrid para estudiar Filosofía y Letras en la Universidad Central consolidando su relación afectiva con Concha Lizárraga, a la que había conocido de niño en Bilbao.
Termina sus estudios universitarios en 1883 y se doctora con la tesis Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca. Trabaja dando clases, colaborando en diversos periódicos nacionales y prepara oposiciones a cátedras de Instituto y Universidad, convocadas para cubrir vacantes en diferentes ciudades españolas.
1891Después de varios intentos, consigue la plaza de catedrático de Lengua Griega en la Universidad de Salamanca1891-1899
Después de varios intentos, consigue la plaza de catedrático de Lengua Griega en la Universidad de Salamanca. Llega a esta ciudad ya casado y comienza a formar su familia.
En este periodo ingresa en la Agrupación Socialista de Bilbao, publica En torno al casticismo, Paz en la guerra, y las obras de teatro La Esfinge, La Venda, así como numerosos artículos en la prensa española e hispanoamericana. Más adelante, la cruel enfermedad, sin cura posible, de su hijo Raimundín le provoca una profunda crisis personal y religiosa.
- Publica en este periodo algunas de sus obras más conocidas: El Cristo de Velázquez, La tía Tula, Rosario de sonetos líricos, Abel Sánchez y disfruta de un reconocimiento y admiración muy merecidos.1900
1900-1923
A comienzos del curso académico del año 1900, Unamuno es el catedrático que debe pronunciar el discurso inaugural, resultando éste tan innovador en sus propuestas educativas que motivará su elección como rector de la Universidad de Salamanca.
Tras su nombramiento, se traslada a la residencia rectoral, junto al Patio de Escuelas de la Universidad de Salamanca, donde vivirá hasta su destitución en 1914. En esta misma casa nacerán el resto de sus hijos y fallecerá Raimundín.
En la casa rectoral, hoy Casa-Museo Unamuno, escribirá Tres ensayos, Paisajes, De mi país, Vida de Don Quijote y Sancho, Poesías, Del sentimiento trágico de la vida, Niebla, etc.
Cuando en 1914 debe dejar esta residencia, se traslada a la calle Bordadores manteniendo su actitud comprometida ante la sociedad e iniciando una fuerte actividad política.
Durante la Primera Guerra Mundial apoyó a los aliados frente a los germanófilos, visitando el frente italiano con Azaña y Américo Castro, entre otros intelectuales. Fue candidato a diputado por el Partido Republicano de Vizcaya. Mantuvo un enfrentamiento abierto contra el rey Alfonso XIII, llegando a ser procesado por injurias, siendo condenado a prisión y posteriormente indultado.
Publica en este periodo algunas de sus obras más conocidas: El Cristo de Velázquez, La tía Tula, Rosario de sonetos líricos, Abel Sánchez y disfruta de un reconocimiento y admiración muy merecidos.
1924Destierro a la isla canaria de Fuerteventura1924-1930
Su persistente campaña contra la monarquía y el Directorio militar del general Primo de Rivera le ocasiona el destierro a la isla canaria de Fuerteventura. En esta isla permanecerá desde febrero a julio de 1924. A pesar de haber sido indultado decide trasladarse a Francia, prometiendo no volver a España hasta que Primo de Rivera deje el gobierno.
En París coincidirá con Eduardo Ortega y Gasset, Vicente Blasco Ibáñez y otros españoles exiliados.
- Vuelve a su tierra con la caída del dictador, viviendo un recibimiento multitudinario al llegar a Salamanca1930
1930-1936
Cumpliendo su promesa, vuelve a su tierra con la caída del dictador, viviendo un recibimiento multitudinario al llegar a Salamanca, donde vuelve a ejercer como catedrático de Historia de la Lengua Castellana en la universidad.
Estrena en estos años muchas de sus obras teatrales -El Otro, Sombras de sueño, Medea-.
En su faceta pública se presenta a las elecciones municipales por la coalición republicano-socialista, obtiene una concejalía y proclama la República desde el balcón del Ayuntamiento de Salamanca. Además, es nombrado presidente de Honor de la corporación municipal a perpetuidad, presidente del Consejo de Instrucción Pública, diputado a Cortes, ciudadano de Honor de la República. De nuevo se convierte en rector de la Universidad de Salamanca, siendo rector vitalicio tras su jubilación, y es propuesto para la Real Academia Española y para el Premio Nobel.
Pese a su compromiso con la República, con el paso del tiempo acabó desencantado con su gestión. Es por ello que, en un primer momento, se mostró partidario del golpe militar pensando que serviría para volver a encauzar el movimiento republicano. Pronto se daría cuenta de su error, tal y como quedó patente en su famoso discurso en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca del 12 de octubre de 1936.
Tras el enfrentamiento con el general Millán Astray, durante la apertura del curso académico y la celebración del Día de la Raza, Miguel de Unamuno fue recluido en su casa de la calle Bordadores bajo vigilancia policial. Tras este convulso año, falleció el 31 de diciembre de 1936 enemistado con los dos bandos de la Guerra Civil.
